lunes, 24 de mayo de 2010

Luis Heredia Barragán, vecino de Los Villares y escritor altruista


El joven abogado jiennense, residente en Los Villares, autor de la novela "Sandalio, el silencio de los inocentes" afirma haber sentido una gran pasión por la lectura y la escritura y que de la mano de Almirante, ha visto editado el primero de los cuatro trabajos novelísticos que ya tiene escritos.

Heredia cuenta que la novela incluye muchos ingredientes. Está ambientada en la Guerra Civil española, concretamente en las andanzas de un grupo de milicianos aldeanos que acuden en defensa de la República a Guadalajara; entre ellos se incluye Sandalio, el 'tonto del pueblo', que va en busca de su madre. Allí se topará con un mendigo, que le enseñará los horrores de la vida, pero también conceptos como la amistad y el amor

El autor comenzó a escribir a finales del año 2006. Pero su actividad ha sido incesante desde entonces ya cuenta con otros títulos ('La luz entre las tinieblas', 'Las piedras imperfectas del camino' o 'La muerte camina con zapato de tacón alto'), a la espera de ver la respuesta del público a su opera prima.

«Siempre he estado obsesionado con el tema del holocausto judío y tenía ganas de escribir sobre el tema, de ponerme en la piel de aquellas personas», manifiesta el abogado y escritor, que invita al lector a perderse en una historia que sobre todo califica «de amor» y que promete no dejar a nadie indiferente.
Pero lo curioso de la historia de Luis Heredia Barragán no es sólo la afición que le ha llevado a escribir seis libros en cuatro años (tiene cuatro que aún no han sido publicados y que lo serán próximamente), sino que, además, los beneficios que obtiene con la venta de sus obras, que están gustando mucho al público, los destina siempre a obras benéficas. En el caso del primer libro, la recaudación fue para la Asociación de Síndrome de Down y en este segundo las ganancias irán destinadas a los damnificados por el terremoto de Haití.
Por afición
Foto de la noticia: Luis Heredia, un abogado que escribe con humor sobre la Guerra Civil
«Afortunadamente puedo vivir de mi profesión de abogado y si con esta afición de escribir puedo ayudar a quien lo necesita, pues mejor que mejor», manifiesta Luis Heredia que, al menos de momento, es un escritor totalmente altruista. «No sé si algún día la escritura me dejará tanto dinero como para retirarme de la abogacía, pero mientras tanto seguiré destinando el dinero a causas benéficas, me recompensa el hecho de la gente lo lea».


Sandalio, el silencio de los inocentes de :

Guadalajara, plena Guerra Civil. Los milicianos no dan crédito con la tropa que acaba de irrumpir en el campo de batalla: treinta aldeanos, todos dignos de un psiquiátrico. Entre ellos el Susto, el Bombetas, la Maruja, el Niño Cantor, el Oscuro, la Cucaracha… Si no fuera por Sandalio, el aparente mudo y tonto del pueblo que va junto a ellos en busca de su madre desconocida, y el extraño anciano –y sus dos ratas, las dos Marías-, la aventura, mezcla de horror, comicidad y estupefacción, no habría sido lo mismo.






LA LUZ ENTRE LAS TINIEBLAS
"Mi nombre no importa. Fui una más. Tuve la suerte de que Dios quisiera que viviera para contar al mundo lo que sufrió mi pueblo a manos del demonio…" Así comienza una novela llena de ternura, amor, odio y crueldad. La historia quedará grabada en la memoria de todo el que opte a su lectura y, además, permanecerán en sus vidas los inolvidables personajes que la pueblan: Jacob, Tío Abraham, Mordechai, Oswald, Endre, Ernest, Alfred… La vida de un abogado judío que pierde a sus dos hijos pequeños de hambre y frío en el guetto de Varsovia en plena ocupación Nazi y que por razones del hilo invisible del destino que mueve toda existencia, termina enrolado en la resistencia Judía en los bosques de Varsovia. Con esas premisas, se conducirá al lector por los vericuetos inimaginables del dolor, de la locura, del deseo, de la luz que ilumina en lo oscuro del túnel en que a veces se convierte la vida propia. Visitarás de su mano lugares tan emblemáticos como Varsovia, la cárcel Pawiak, el campo de concentración de Sobibor, los bosques de Polonia, la Catedral de San Juan… Una historia de amor que no dejará a nadie indiferente y que te sorprenderá aún más cuando comprendas que la persona que lo escribió, no vivió el Holocausto Judío, pero es capaz de acercarnos hasta él como si el autor se hubiera incrustado como un espectador en el centro de las vidas de nuestros resistentes...